La compra de Twitter por parte de Elon Musk se ha convertido en una verdadera telenovela, hoy en Growmunity te contaremos el último capítulo que tuvo lugar este mismo lunes 16 de mayo, 2022.
Elon Musk ha expresado durante mucho tiempo su amor por Twitter. Es la plataforma que eliges para comunicarte, divertirte, así como para encontrar las noticias que están sacudiendo en los sectores tecnológico y financiero. Sin embargo, esto no es pasión incondicional, pues este magnate ha criticado reiteradamente la política de moderación en las redes sociales y la ha acusado de falta de libertad de expresión. Algo incluso le llevó a la idea de crear su propio Twitter de código abierto, pero Elon Musk cree en la plataforma a pesar de sus fallas y a veces, como sucede en las relaciones románticas, no solo no la acepta, sino que cree que puede cambiarla.
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Del coqueteo al matrimonio. Así, pocos días después de plantearse crear su propia red social, Musk sorprendió a todos al comprar una participación del 9,2% en Twitter por un total de 2.890 millones de dólares. Así comienza el noviazgo, en el que el magnate descubre el desagradable hecho de que si bien es el mayor accionista de la plataforma, debe compartirla con otros dueños y él solo la quiere para él. Por eso, unas semanas más tarde, cuando se había subido una participación del 9,2%, hizo un largo camino y ofreció comprar Twitter directamente por la exorbitante suma de 44.000 millones de dólares. La oferta que aceptaron los actuales dueños de esta red social luego de días de negociaciones.
Elon lo ha conseguido, la red social que tanto ansía debe ser enteramente suya. Sin embargo, luego de unos días de convivencia con Twitter, Elon se dio cuenta de que las fallas que hacían que fuera rechazado por el exterior podían ser mucho peores de lo que imaginaba, por lo que decidió terminar el noviazgo hasta que se convenció de que esta red social está en problemas… Con ellos de por medio rompería su matrimonio. O tal vez solo quiere que la boda sea un poco más barata.
Después de que el magnate dijera el viernes pasado que pretende congelar la compra de la red social en cuestión hasta que la empresa le proporcione detalles sobre la tasa real de cuentas falsas y spam en la plataforma. El principal punto de discordia entre Musk y los responsables de Twitter a día de hoy es la tasa de cuentas falsas que existen en esta red social. La cifra es inferior al 5%, según los líderes de la plataforma, cifra que el magnate sudafricano cuestiona desde el 13 de mayo.
Tal y como explicó Musk el martes a través de su cuenta de Twitter, los dirigentes de Twitter se niegan a aportar pruebas de que las cuentas falsas supongan en realidad menos del 5% del total de usuarios de la plataforma y cree que la tasa real ronda entre el 20% de éstas. Con estas dudas en mente, el magnate dijo que su oferta de $44 mil millones estaría basada en datos incorrectos, por lo que reconsideraría la compra.
En respuesta a las acusaciones de Musk el lunes, el CEO de Twitter, Parag Agrawal, explicó en un hilo extenso el trabajo de los empleados para combatir las cuentas falsas y asegurarse de que están bloqueando aproximadamente medio millón de esas cuentas todos los días. La información no logró convencer al dueño de Tesla y SpaceX, quien respondió a Parag Agrawal con el emoji de una caca.
¿Realidad o estrategia? Lo cierto es que Twitter no da detalles sobre cómo calcular la cantidad de cuentas falsas que existen en la plataforma interna. Pero Musk tampoco dijo de dónde sacó el 20% por ciento del que justificó el congelamiento temporal de operaciones. Así que ahora aquí están las palabras de Agrawal contra las palabras del magnate sudafricano.
Por lo tanto, no está claro si Musk realmente percibe el riesgo de que su inversión está en juego y, por lo tanto, está reconsiderando una compra, o si está utilizando tasas reales de cuentas falsas dudosas para generar más publicidad y tratar de reducir los costos de transacción inconvenientes. Lo que sí es seguro es que protagonizará un nuevo episodio de esta telenovela con la que está tomando el control de Twitter aunque aún no sea suya.
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